lunes, 30 de noviembre de 2015

1.22

dónde, sueño o ceniza
dónde el péndulo de costilla
       a costilla
y esa pequeña muerte
atravesando lo no pronunciado
o el camino previo al tacto, siempre
       desolación;
vanidad en llamas
sobre mis cenizas

sábado, 28 de noviembre de 2015

Y no alumbra a nadie

"Dicen que parezco otro,
pero sigo siendo el mismo
desde tu vientre remoto.
              ***
¿Quién llenará este vacío
de cuerpo desalentado
que dejó tu cuerpo al mío?"

Miguel Hernández

martes, 24 de noviembre de 2015

Unidad [723]

"Unidad, nos hemos salvado,

aunque fuera preciso creerse
en los brazos del sueño primero:
esas sombras que cruzan el Duero
para oírse gemir en la noche
de la otra orilla, al desnacer,
lo mismo:

¿Qué es esto que yo no he sido?"

José Miguel Ullán

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Nana (1.17)

cariño, ¿qué nos he hecho?
recuerdo tu sonrisa como una luz
en el centro de todas las luces
pero tú nunca te has sostenido
en ningún centro
nunca tu sonrisa en estas manos
y si me giro eres polvo y te desvaneces
solo un muro de ceniza para besar los párpados o
para encontrar otro útero
en el que crecer
lejos de estas palmas vacías en tus ojos, en
tu frente que no es o
en mi frente, mis ojos
para no ver

cariño, ¿qué nos he hecho?
recuerdo cómo te llamaba
desde esta sonrisa, aún
como un rifle
-pero adónde
apunta esta vez-
y si solo te llamaras, amor
si te llamaras, solo
el llamarte envolvería de misterio tu nombre
del misterio de lo que se pronuncia y desentraña el aire
de lo extraño en el parto del sonido para ser palabra y
de ahí, hilo a hilo, suspiro
a suspiro
carne
pero tú
nunca has tenido un nombre por el que llamarte
nunca te llamarás
ni serás carne, mi luz, sangre
de mi sangre

¿qué nos he hecho?
nunca podré recordarte en estos labios
nunca en estas manos sin hueco, siempre
en piel de nadie
así que descuélgate de este útero, cariño
mi garganta no conoce
-luz, sangre,
carne de mi carne-
ni una sola nana para tu sueño

domingo, 15 de noviembre de 2015

3.48

Gwladys, tú eres
el reflejo de las bombas
desgarrando el vientre de la noche
       en tus ojos veo
este parto extraño
de sangre y fuego, este
rezo silenciado
por cada explosión
dentro
       muy dentro

identidad que se diluye en
tus propias manos, dime
cómo mantenerse cuerdo
con todo esto
- duerme dentro, deseo
o voz o silencio-;
cómo hablar, mecerse
en la realidad oscilante
de lo que no se sabe
y cómo callar
       cómo
con esta realidad astillada entre los dientes
siempre ardiendo, solo
para intentar saber quién somos
       para intentar saber
              para intentar
                     para

Gwladys, tú eres
como una doble noche envolviendo los ojos;
pero yo no tengo más que estas venas
que sangrarte de mis manos;
       bájame de estas cruces,
arráncalas de mí una a una
como clavos
en alba,
siempre abiertos
- deseo,
o voz o silencio-,
para siempre ensangrentados

jueves, 12 de noviembre de 2015

El burlador de Sevilla y convidado de piedra



"D. JUAN
¿Dónde estoy?

TISBEA
Ya podéis ver,
en brazos de una mujer.

D. JUAN
Vivo en vos, si en el mar muero.
Ya perdí todo el recelo
que me pudiera anegar,
pues del infierno del mar
salgo a vuestro claro cielo.
Un espantoso huracán
dio con mi nave al través,
para arrojarme a esos pies,
que abrigo y puerto me dan.
Y en vuestro divino oriente
renazco, y no hay que espantar,
pues veis que hay de amar a mar
una letra solamente.

TISBEA
Muy grande aliento tenéis
para venir sin aliento,
y tras de tanto tormento,
mucho tormento ofrecéis;
Pero si es tormento el mar
y son sus ondas crüeles,
la fuerza de los cordeles,
pienso que os hacen hablar.
Sin duda que habéis bebido
del mar la oración pasada,
pues por ser de agua salada
con tan grande sal ha sido.
Mucho habláis cuando no habláis,
y cuando muerto venís
mucho al parecer sentís,
¡plega a Dios que no mintáis!
Parecéis caballo griego
que el mar a mis pies desagua,
pues venís formado de agua
y estáis preñado de fuego.
Y si mojado abrasáis,
estando enjuto, ¿qué haréis?
Mucho fuego prometéis,
¡plega a Dios que no mintáis!"

Tirso de Molina

martes, 10 de noviembre de 2015

4.04

en una huida hacia adelante
para no respirar, para
romper el aire
por no ahogarnos
       ¿lo oyes?
quedaban palabras tuyas
aún entre mis manos

quizá donde nos nazca la muerte
donde se clave el vivir, en
el centro de lo que una vez
quedó unido
       ¿lo oyes?
ya no conozco estas palabras
como tampoco el morir
de tan conocido

lunes, 9 de noviembre de 2015

17.17

incendiando el aire solo
para ver quién arderá primero
       quién arderá
              si no hay nadie dentro
si todo lo que había quedado
era un cuerpo sin dónde
       dónde
       este cuerpo, tierra de nadie

domingo, 8 de noviembre de 2015

Amor constante, más allá de la muerte

"Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
médulas que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado."

Francisco de Quevedo




[but make no mistake,
make no mistake]

viernes, 6 de noviembre de 2015

6.54

"Cómo se abría el cuerpo del amor herido
como si fuera un pájaro de fuego
que entre las manos ciegas se incendiara.

No supe el límite.

Las aguas
podían descender de tu cintura
hasta el terrible borde de la sed,
las aguas."

José Ángel Valente

jueves, 5 de noviembre de 2015

6.13

no me borres
no puedo encontrarme en esta marejada
entre rostros
que se deshacen
       -solo una sombra
              ahora -
no en este centro palpitante
en la punta de los dedos
un centro
       que no pertenece
un centro
      como un mar, un latido
              de mares

cuánto hablan de mí tus paredes
manos enredadas, versos
sin brazos, alientos
       como mares en sangre viva
              una esfera ardiendo en el punto, plomo
              mecido en ángulos sin espacio

vuelve a mí, recuerdo
porque estos cuerpos, soga perfecta
       de venas sin asfixia,
están un metro sobre el suelo
       pero cuánto del cielo
              dónde
                     el cielo, sino en ti
vuelve a mí, recuerdo
sin espacio otro,
para tomar esta rama
       (¿puedes olerla?)
tan cercana a mí
más cercana tú
       que mis sentidos

vuelve tan cerca de este pulso
negro como una noche
azabache en mano blanca y ajena
       tan cerca
para tomar esta rama
       (puedes olerla
              pero no
                     el fruto
       no)

devuelve la sucesión de poros
desentrañando la epidermis
-tirantes cayendo, marcas
rojas o
la curvatura de la espalda,
       quizá-
arranca de este cuello
los brazos del mar
reduciendo cada espacio
en su latido inmenso:
              no me borres

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Pedres



"Si la veu pogués sortir a les fotografies
com hi surt l’ombra o la tendresa –tot i ser
realitats més vulnerables–, sentiria
un cop més el meu pare explicant-me que, abans
de collir una pedra, cal fer-la rodolar
amb el peu o amb una branca per espantar
els escorpins que s’hi amaguen com punxes seques.
Mai no vaig preocupar-me’n. Perquè tenir sis
anys era senzill, senzill com morir-se. En tots
dos casos, no hi havia més secret que l’aire:
respirar-lo o no respirar-lo, com si l’ànima
fos plena de diminuts alvèols que s’obren
i es tanquen. El primer escorpí que vaig veure
va ser al llibre de ciències naturals,
atrapat per sempre entre les pinces severes
del temps. De vegades, però, els llibres no expliquen
tota la veritat, com si no la sabessin
o l’haguessin oblidat camí de la impremta.
Aràcnid que té el cos dividit en abdomen
i cefalotòrax. Res no hi deia del sol
ardent a la llengua, de la por, de l’espiga
travessada al coll. Jo no sabia llavors
que les paraules són immensos icebergs
que oculten sota les aigües glaçades molt
més del que mostren. Com la paraula escorpí.
I ara, mentre el telèfon sona insistentment
–un crit agut de matinada–, mentre em llevo,
encenc el llum, acosto la mà al seu cos blanc
de plàstic que brilla com una pedra al sol,
mentre el despenjo, i dic sí?, i algú em diu que ets mort,
jo només penso en els escorpins, en allò
que volies dir-me quan repeties fes
rodar les pedres, sisplau, fes rodar les pedres."

Gemma Gorga

lunes, 2 de noviembre de 2015

[63]

"No quiero que te vayas
dolor, última forma
de amar. Me estoy sintiendo
vivir cuando me dueles
no en ti, ni aquí, más lejos:
en la tierra, en el año
de donde vienes tú,
en el amor con ella
y todo lo que fue.
En esa realidad
hundida que se niega
a sí misma y se empeña
en que nunca ha existido,
que sólo fue un pretexto
mío para vivir.
Si tú no me quedaras
dolor, irrefutable,
yo me lo creería;
pero me quedas tú.
Tu verdad me asegura
que nada fue mentira.
Y mientras yo te sienta,
tú me serás, dolor,
la prueba de otra vida
en que no me dolías.
La gran prueba, a lo lejos,
de que existió, que existe,
de que me quiso, sí,
de que aún la estoy queriendo."

Pedro Salinas