jueves, 7 de julio de 2016

G.

Los bosques de sus ojos en los míos. Besó mi mandíbula; gestos suyos cuando en alguna de esas escasas ocasiones me invade una extraña tristeza sin nombres que la contengan entre sus formas. Sonreí. La marea inmensa de sus ondas rozaba mi rostro: "no te vayas", susurró. Solas, las dos, y un susurrar simple como la vida y el amor que la colma, rebosante de sí mismo.
Y llegaron las venas de su boca como ríos donde perderse.

2 comentarios:

  1. Ellie, pequeña Arya, tan dulce... No me puedo perdonar no haber estado en el día de tu vida

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    1. El día de mi vida eres tú, bonita... tu ausencia solo ha hecho que estuvieras aún más allí, conmigo (como siempre estás, mi sol y mis estrellas).

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