versos en los brazos
llanuras de sangre donde el corazón no alcanza a latir;
he encontrado un alba nuevo en el que cubrirme
de ceniza
he llegado a un amanecer
donde espejar la transparencia desnuda del reflejo primero
atravesando la palabra inherente del latido
la mirada siguió buscando una elocuencia que pudrir en la boca
pero en el centro del útero solo existe una mano
una mano de espejo en la sombra de los márgenes
y en ella
el Dios
perdió su nombre
entonces
se pronunciaron todas las palabras en el cuchillo de la razón
hasta que una mano para tocar
se hizo verbo
y todas las estructuras cristalinas se clavaron
como versos de sangre
en los brazos del amanecer primero
brotes de sangre como rosas
versos sin brazos
y en ellos
el Dios cuyo nombre no fue pronunciado