lunes, 4 de agosto de 2014

48 (R.F)

oigo cánticos para un Dios siniestro
esa música que disuelve la realidad en los oídos
su olor a liturgia y esas voces
esas voces de mi sangre que desconozco
la voz de ellos y su sangre vertida

que canten ahora un canto hecho sueño
que canten sus bocas sordas y ciegas de brazos
hasta encerrar a su Dios inconsciente
que canten ellos
los encerrados en su pecho de cruz sobre el barro
que canten su constante alabanza a la muerte

No hay comentarios:

Publicar un comentario