"En realidad había tenido dos coches potentes, si mal no recuerdo, y aquel era su tercer coche, potente y azul, como los anteriores. No sé si los compraba de color azul pensando que algún día ese coche le iba a llevar al cielo estrellándose contra algún obstáculo a ciento cincuenta kilómetros por hora. Nunca se lo pregunté.
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No hubo más palabras y yo hice lo que él me había dicho, y, en efecto, alguien me llevó a Madrid, no recuerdo quién, y alguien me estaba esperando en casa. Allí supe lo que había ocurrido. Ya dije en algún lugar que mi padre había cometido dos errores en su vida. El primero fue llevarme a un internado. El segundo había sido salirse en una curva con un camión de frente y proyectarse con mi madre al cielo en su potente coche azul."
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No hubo más palabras y yo hice lo que él me había dicho, y, en efecto, alguien me llevó a Madrid, no recuerdo quién, y alguien me estaba esperando en casa. Allí supe lo que había ocurrido. Ya dije en algún lugar que mi padre había cometido dos errores en su vida. El primero fue llevarme a un internado. El segundo había sido salirse en una curva con un camión de frente y proyectarse con mi madre al cielo en su potente coche azul."
Manuel de Lope
El libro de piel de tiburón (Adaptación)