Una y otra vez
siempre hablan
de lo mismo.
Que si el amor es
la base de la vida,
que si no es más
que dolor hipotecado
a largo plazo.
Que si el odio
nos devora
como un buitre
expectante
ante nuestra expiración,
y demás cuestiones;
cuestiones de siempre.
Una y otra vez
siempre hablamos
de lo mismo.
Tanta modernidad,
tanta evolución
que nos alcanza,
nos acorrala
y engulle,
y nosotros no tenemos
nada nuevo que decir.
Al menos
siempre quedará
una manera personal
de repetirse.
Cómo decimos las cosas.
ResponderEliminarAhí está el asunto.
Estoy contigo, de vez en cuando escribo algún poema con un tema igual o parecido al del tuyo, recuerdo ahora uno que no he publicado en ningún sitio porque en él dejo ver con demasiado descaro por mi parte, el enfado que esto a veces me provoca y en el blog tengo otro con un tinte más suave, pero quejándome de lo mismo, titulado "poeta del amor".
ResponderEliminarMe alegra comprobar que no soy yo sola la que piensa así, me siento reconfortada. Muchas gracias, Judith.