"Por aquel entonces,
yo paseaba por las orillas de un río
que se doraba cada dos o tres atardeceres,
y pensaba que quizá fueras a nacer más tarde,
el mismo verano de mi muerte,
como un árbol alimentado con zumo
de nubes color naranja.
Por todas partes buscaba tu vestido azul y rojo.
Algo después, una noche,
discutimos acerca del valor de las basuras,
sobre lo provechoso de los viajes largos.
Y aquel mismo otoño
te convertiste en la mujer de los muchos nombres,
eras Casiopea, y Pólux, e Isis and Pandora,
y tu pelo no era otro, adivina adivinanza,
que el de Berenice (elemental Mr. Watson).
Y hubo un día, quizá un lunes o un martes,
en que te escribí aquello de que en mi sexo
se encuentra (¡qué barbaridad!), Bagdag,
en mi cerebro crecen los bosques de Canadá:
Pero tú el bosque más frondoso.
Ahora soy tu torpe amante, te quiero etc.
como ante las puertas del invierno, etc. etc."
Bernardo Atxaga
(you're all mine...)
lunes, 29 de julio de 2013
domingo, 28 de julio de 2013
It's a small crime (and I've got no excuse)
"Los muertos pocas veces libertad
alcanzáis a tener, pero la noche
que regresáis es vuestra,
vuestra completamente.
Amada mía, remordimiento mío,
la nuit c'est toi cuando estoy solo
y vuelves tú, comienzas
en tus retratos a reconocerme.
¿Qué daño me recuerda tu sonrisa?
¿Y cuál dureza mía está en tus ojos?
¿Me tranquilizas porque estuve cerca
de ti en algún momento?
La parte de tu muerte que me doy,
la parte de tu muerte que yo puse
de mi cosecha, cómo poder pagártela...
Ni la parte de vida que tuvimos juntos.
¿Cómo poder saber que has perdonado,
conmigo sola en el lugar del crimen?
¿Cómo poder dormir, mientras que tú tiritas
en el rincón más triste de mi cuarto?"
Gil de Biedma
(mañana, al fin)
jueves, 25 de julio de 2013
25
hunde tus raíces en mí
hazme tuya en ti
en mí
en todo lo que pueda ser
como yo soy
en la erupción constante
del precipicio de tus ojos
domingo, 21 de julio de 2013
Solo de piano
"Ya que la vida del hombre no es sino una acción a distancia,
un poco de espuma que brilla en el interior de un vaso;
ya que los árboles no son sino muebles que se agitan:
mo son sino sillas y mesas en movimiento perpetuo;
ya que nosotros mismos no somos más que seres
(como el dios mismo no es otra cosa que dios)
ya que no hablamos para ser escuchados
sino para que los demás hablen
y el eco es anterior a las voces que lo producen;
ya que ni siquiera tenemos el consuelo de un caos
en el jardín que bosteza y que se llena de aire,
un rompecabezas que es preciso resolver antes de morir
para poder resucitar después tranquilamente
cuando se ha usado en exceso de la mujer;
ya que también existe un cielo en el infierno,
dejad que yo también haga algunas cosas:
yo quiero hacer un ruido con los pies
y quiero que mi alma encuentre su cuerpo."
Nicanor Parra
sábado, 20 de julio de 2013
Ébloui par la nuit
me están escupiendo mi propia sangre
en esta herida, sí
mi sangre propia
de sus bocas calientes
de la boca del mundo
desde el gran volcán
y su erupción sangrante
hecha roca
hecha ceniza
hecha nada
la nada sumada a la nada
totalidad
deslumbrada por la noche
en esta herida, sí
mi sangre propia
de sus bocas calientes
de la boca del mundo
desde el gran volcán
y su erupción sangrante
hecha roca
hecha ceniza
hecha nada
la nada sumada a la nada
totalidad
deslumbrada por la noche
viernes, 19 de julio de 2013
Canción
"Quién eres tú repentina
doncella que te desplomas
como la araña que pende
del pétalo de una rosa.
Tu cuerpo relampaguea
entre las maduras pomas
que el aire caliente arranca
del árbol de la centolla.
Caes con el sol, esclava
dorada de la amapola
y lloras entre los brazos
del hombre que te deshoja.
¿Eres mujer o eres dios
muchacha que te incorporas
como una nueva Afrodita,
del fondo de una corola?
Herida en lo más profundo
del cáliz, te desenrollas,
gimes de placer, te estiras,
te rompes como una copa.
Mujer parecida al mar,
-violada entre ola y ola-
eres más ardiente aún
que un cielo de nubes rojas.
La mesa está puesta, muerde
la uva que te trastorna
y besa con ira el duro
cristal que te vuelve loca."
Nicanor Parra
doncella que te desplomas
como la araña que pende
del pétalo de una rosa.
Tu cuerpo relampaguea
entre las maduras pomas
que el aire caliente arranca
del árbol de la centolla.
Caes con el sol, esclava
dorada de la amapola
y lloras entre los brazos
del hombre que te deshoja.
¿Eres mujer o eres dios
muchacha que te incorporas
como una nueva Afrodita,
del fondo de una corola?
Herida en lo más profundo
del cáliz, te desenrollas,
gimes de placer, te estiras,
te rompes como una copa.
Mujer parecida al mar,
-violada entre ola y ola-
eres más ardiente aún
que un cielo de nubes rojas.
La mesa está puesta, muerde
la uva que te trastorna
y besa con ira el duro
cristal que te vuelve loca."
Nicanor Parra
jueves, 18 de julio de 2013
Carta vertical XXXII
"José Ángel
la luz cae no sé
dónde no hay ya rostro
superficie blanca y el vacío
está ahí para que todo desexista
habíamos olvidado algo
nuestro tiempo ya no es nuestro
mantenido en exceso en el fin te
exilias en el fondo del morir
el movimiento de la relación
he aquí llegada la suspensión
ningún desenlace nada
la ausencia tan cruda
y la materia negra
naufraga en el borde de una boca
tan muda la lengua
hundida en la garganta
el carpetazo al futuro
es preciso un día u otro
anudar la forma de la vida
nacer a la no-presencia
sombra decíamos sombra
era solo la noche
y sus pájaros de aliento
nos bebía ya
todo su porvenir
expurgado por el adiós por el flujo
invertido que corroe por el dolor
organizando la pérdida
quedan claro las cartas pero
sin residencia en el corazón de ninguna
la A de tu Ángel es la moneda
entre los dientes para la travesía
Shiva sería también eficaz
no es necesaria lengua allí
ni siquiera reflexionar
sobre tu condición perpetua
en qué pliegue del cuerpo
se oculta la última señal
has desarraigado el aire
enjaulado tu vida entre dos fechas
nosotros sabemos aún
y tú ya no sabes
demasiada, demasiada espera
nada que pueda esperarse salvo
extensión del mutismo y
silencio silencio silencio
de qué sirve ahora el pensamiento
amor luz y compañía
todo parece amargo
y qué puede la cólera
restos repetición rumiación
hay dientes en todas partes mordiendo
ya sin refugio así
la mortalidad nos contamina
mandíbulas en mano la cosa
extrae la última palabra
devora incluso su rastro
nunca compartiremos la última
representación que resbaló de la cabeza
inexorablemente la comunidad es
arrancada
la extensión de tu vida es ya solo un punto
escribir ese punto
es poner siete letras y esperar
la aniquilación de la nada
nunca se ha sabido defender el cuerpo
hallar la dosis adecuada de duración
ya nada lo peor y aquello
una extraña igualdad entre los muertos
nadamos en su tinta
lamentables de ser
obsesionados por la dirección del flujo y no por ellos
lo que existía por ti existe
aún y sin embargo la vida
retira en nosotros el tú de tú
obscura la vida clara la muerte
el pensamiento hurga en lo negro
con palabras blancas
para subir hacia el fondo
hay que caer decías
riendo al saltar una sentencia tú que
arañabas más bien la cuerda verbal
rudo desnudamiento la desaparición
error sin fin
entre tantas imágenes posibles
elegiste la devoradora
las palabras corporales las que dice la mano
se las ha comido
cenizas y cuál es tu polvo
empaña el placer de vivir
rompemos el lamento
inclinando la nuca
residuo ahora la amistad
y tiempo que se ha agriado
palabras meditadas sueltas destetadas
cumplidas para siempre
las dejamos jugar a ser tú
en las cabezas sentadas a la mesa de los libros
obscura profanación la lectura
resignada a la ausencia
la página se vuelve entonces tumba
y el poema la losa puesta encima
ha escrito ha vivido viejo refrán
un hueso que roe la memoria
en esta devastación sin salida
solo quedan restos
y esas caries chillonas
un paso atrás ante la fosa
tan cruda la disolución
ácida en la punta de la lengua
escuchamos chisporrotear las imágenes
en la piel que hierve
norma agresiva ciega
donde la especie prevalece
devora tranquilamente nuestras luces
luego la gravitación de las cenizas
empolva la máquina mental
conservar la razón es preciso
ante el flujo de los ataúdes
rehén cada uno de nosotros
nacidos para eso a pesar del
NO que el amor arroja
a través en la matanza"
Bernard Noël
la luz cae no sé
dónde no hay ya rostro
superficie blanca y el vacío
está ahí para que todo desexista
habíamos olvidado algo
nuestro tiempo ya no es nuestro
mantenido en exceso en el fin te
exilias en el fondo del morir
el movimiento de la relación
he aquí llegada la suspensión
ningún desenlace nada
la ausencia tan cruda
y la materia negra
naufraga en el borde de una boca
tan muda la lengua
hundida en la garganta
el carpetazo al futuro
es preciso un día u otro
anudar la forma de la vida
nacer a la no-presencia
sombra decíamos sombra
era solo la noche
y sus pájaros de aliento
nos bebía ya
todo su porvenir
expurgado por el adiós por el flujo
invertido que corroe por el dolor
organizando la pérdida
quedan claro las cartas pero
sin residencia en el corazón de ninguna
la A de tu Ángel es la moneda
entre los dientes para la travesía
Shiva sería también eficaz
no es necesaria lengua allí
ni siquiera reflexionar
sobre tu condición perpetua
en qué pliegue del cuerpo
se oculta la última señal
has desarraigado el aire
enjaulado tu vida entre dos fechas
nosotros sabemos aún
y tú ya no sabes
demasiada, demasiada espera
nada que pueda esperarse salvo
extensión del mutismo y
silencio silencio silencio
de qué sirve ahora el pensamiento
amor luz y compañía
todo parece amargo
y qué puede la cólera
restos repetición rumiación
hay dientes en todas partes mordiendo
ya sin refugio así
la mortalidad nos contamina
mandíbulas en mano la cosa
extrae la última palabra
devora incluso su rastro
nunca compartiremos la última
representación que resbaló de la cabeza
inexorablemente la comunidad es
arrancada
la extensión de tu vida es ya solo un punto
escribir ese punto
es poner siete letras y esperar
la aniquilación de la nada
nunca se ha sabido defender el cuerpo
hallar la dosis adecuada de duración
ya nada lo peor y aquello
una extraña igualdad entre los muertos
nadamos en su tinta
lamentables de ser
obsesionados por la dirección del flujo y no por ellos
lo que existía por ti existe
aún y sin embargo la vida
retira en nosotros el tú de tú
obscura la vida clara la muerte
el pensamiento hurga en lo negro
con palabras blancas
para subir hacia el fondo
hay que caer decías
riendo al saltar una sentencia tú que
arañabas más bien la cuerda verbal
rudo desnudamiento la desaparición
error sin fin
entre tantas imágenes posibles
elegiste la devoradora
las palabras corporales las que dice la mano
se las ha comido
cenizas y cuál es tu polvo
empaña el placer de vivir
rompemos el lamento
inclinando la nuca
residuo ahora la amistad
y tiempo que se ha agriado
palabras meditadas sueltas destetadas
cumplidas para siempre
las dejamos jugar a ser tú
en las cabezas sentadas a la mesa de los libros
obscura profanación la lectura
resignada a la ausencia
la página se vuelve entonces tumba
y el poema la losa puesta encima
ha escrito ha vivido viejo refrán
un hueso que roe la memoria
en esta devastación sin salida
solo quedan restos
y esas caries chillonas
un paso atrás ante la fosa
tan cruda la disolución
ácida en la punta de la lengua
escuchamos chisporrotear las imágenes
en la piel que hierve
norma agresiva ciega
donde la especie prevalece
devora tranquilamente nuestras luces
luego la gravitación de las cenizas
empolva la máquina mental
conservar la razón es preciso
ante el flujo de los ataúdes
rehén cada uno de nosotros
nacidos para eso a pesar del
NO que el amor arroja
a través en la matanza"
Bernard Noël
miércoles, 17 de julio de 2013
I go back to May 1937
"I see them standing at the formal gates of their colleges,
I see my father strolling out
under the ochre sandstone arch, the
red tiles glinting like bent
plates of blood behind his head, I
see my mother with a few light books at her hip
standing at the pillar made of tiny bricks,
the wrought-iron gate still open behind her, its
sword-tips aglow in the May air,
they are about to graduate, they are about to get married.
They are kids. They are dumb. All they know is they are
innocent, they would never hurt anybody.
I want to go up to them and say ‘Stop,
don’t do it—she’s the wrong woman,
he’s the wrong man, you are going to do things
you cannot imagine you would ever do,
you are going to do bad things to children,
you are going to suffer in ways you have not heard of,
you are going to want to die.’ I want to go
up to them there in the late May sunlight and say it,
her hungry pretty face turning to me,
her pitiful beautiful untouched body,
his arrogant handsome face turning to me,
his pitiful beautiful untouched body,
but I don’t do it. I want to live. I
take them up like the male and female
paper dolls and bang them together
at the hips, like chips of flint, as if to
strike sparks from them, I say
‘do what you are going to do, and I will tell about it’."
Sharon Olds
Gleichgewicht.
I see my father strolling out
under the ochre sandstone arch, the
red tiles glinting like bent
plates of blood behind his head, I
see my mother with a few light books at her hip
standing at the pillar made of tiny bricks,
the wrought-iron gate still open behind her, its
sword-tips aglow in the May air,
they are about to graduate, they are about to get married.
They are kids. They are dumb. All they know is they are
innocent, they would never hurt anybody.
I want to go up to them and say ‘Stop,
don’t do it—she’s the wrong woman,
he’s the wrong man, you are going to do things
you cannot imagine you would ever do,
you are going to do bad things to children,
you are going to suffer in ways you have not heard of,
you are going to want to die.’ I want to go
up to them there in the late May sunlight and say it,
her hungry pretty face turning to me,
her pitiful beautiful untouched body,
his arrogant handsome face turning to me,
his pitiful beautiful untouched body,
but I don’t do it. I want to live. I
take them up like the male and female
paper dolls and bang them together
at the hips, like chips of flint, as if to
strike sparks from them, I say
‘do what you are going to do, and I will tell about it’."
Sharon Olds
Gleichgewicht.
viernes, 12 de julio de 2013
Virginia Woolf
"Tuesday.
Dearest,
I feel certain that I am going mad again. I feel we can't go through another of those terrible times. And I shan't recover this time. I begin to hear voices, and I can't concentrate. So I am doing what seems the best thing to do. You have given me the greatest possible happiness. You have been in every way all that anyone could be. I don't think two people could have been happier till this terrible disease came. I can't fight any longer. I know that I am spoiling your life, that without me you could work. And you will I know. You see I can't even write this properly. I can't read. What I want to say is I owe all the happiness of my life to you. You have been entirely patient with me and incredibly good. I want to say that — everybody knows it. If anybody could have saved me it would have been you. Everything has gone from me but the certainty of your goodness. I can't go on spoiling your life any longer.
I don't think two people could have been happier than we have been.
V."
miércoles, 10 de julio de 2013
Picadillo de una noche polaca
"De cada cien personas,
las que todo lo saben mejor;
cincuenta y dos.
las inseguras de cada paso:
casi todo el resto.
las prontas a ayudar,
siempre que no dure mucho:
hasta cuarenta y nueve,
las buenas siempre,
porque no pueden de otra forma:
cuatro o quizá cinco,
las dispuestas a admirar sin envidia:
dieciocho,
las que viven continuamente angustiadas
por algo o por alguien:
setenta y siete,
las capaces de ser felices:
como mucho veintitantas,
las inofensivas de una en una,
pero salvajes en grupo:
más de la mitad seguro,
las crueles
cuando las circunstancias obligan:
eso mejor no saberlo
ni siquiera aproximadamente,
las sabias a posteriori:
no muchas más
que las sabias a priori,
las que de la vida no quieren nada más que cosas:
cuarenta,
aunque quisiera equivocarme,
las encorvadas, doloridas
y sin linterna en lo oscuro:
ochenta y tres,
tarde o temprano,
las dignas de compasión:
noventa y nueve,
las mortales:
cien de cien.
Cifra que por ahora no sufre ningún cambio."
Wislawa Szymborska
Los versos de Szymborska en "Contribución a la estadística" y el vídeo de la lectura final del colectivo Sopa de Poetes sintetizan perfectamente el ambiente encontrado ayer en Torre Muntadas.
Por supuesto, la cosa no se cerró ahí, así que para terminar de resumir la que fue una noche entre Polonia y el Prat, termino esto citando a Czeslaw Milosz:
"Porque a la gente no puede gustarle aquel que alcanza lo prohibido."
las que todo lo saben mejor;
cincuenta y dos.
las inseguras de cada paso:
casi todo el resto.
las prontas a ayudar,
siempre que no dure mucho:
hasta cuarenta y nueve,
las buenas siempre,
porque no pueden de otra forma:
cuatro o quizá cinco,
las dispuestas a admirar sin envidia:
dieciocho,
las que viven continuamente angustiadas
por algo o por alguien:
setenta y siete,
las capaces de ser felices:
como mucho veintitantas,
las inofensivas de una en una,
pero salvajes en grupo:
más de la mitad seguro,
las crueles
cuando las circunstancias obligan:
eso mejor no saberlo
ni siquiera aproximadamente,
las sabias a posteriori:
no muchas más
que las sabias a priori,
las que de la vida no quieren nada más que cosas:
cuarenta,
aunque quisiera equivocarme,
las encorvadas, doloridas
y sin linterna en lo oscuro:
ochenta y tres,
tarde o temprano,
las dignas de compasión:
noventa y nueve,
las mortales:
cien de cien.
Cifra que por ahora no sufre ningún cambio."
Wislawa Szymborska
Los versos de Szymborska en "Contribución a la estadística" y el vídeo de la lectura final del colectivo Sopa de Poetes sintetizan perfectamente el ambiente encontrado ayer en Torre Muntadas.
Por supuesto, la cosa no se cerró ahí, así que para terminar de resumir la que fue una noche entre Polonia y el Prat, termino esto citando a Czeslaw Milosz:
"Porque a la gente no puede gustarle aquel que alcanza lo prohibido."
lunes, 8 de julio de 2013
Ελευθερία ή θάνατος
"Ares el dios traficante de cadáveres,
sosteniendo la balanza en medio del combate,
desde Troya envía a los deudos
un polvo pesado, calcinado, de difícil llanto,
llenando urnas bien dispuestas
con ceniza a precio de hombre.
Con elogios lamentan a un hombre,
como hábil combatiente,
o caído en gloriosa muerte
"por causa de una mujer ajena".
Estos ladridos se silencian,
y un rencoroso dolor serpea
a los pies de los justicieros Atridas.
Otros allí mismo, en torno a los muros de Troya,
ocupan su propia tumba.
Si tienen, tierra enemiga los cubrió.
Pesado rumor de ciudadanos acompañado de odio;
salda la deuda de la maldición ratificada por el pueblo.
Y a mí me aguarda el desasosiego
de escuchar algo que la noche oculta.
Pues no desatienden los dioses
a los criminales.
Con el tiempo las lóbregas Furias
le ensombrecen la vida
al injustamente afortunado
con una ruina que revierte su fortuna,
y estando entre los invisibles
no hay coraje que le valga.
Pesa el tener gloria arrogante:
sus casas alcanza el rayo de Zeus.
Una dicha carente de envidia distingo:
ni sea yo destructor de ciudades,
ni tampoco vea mi vida prisionera de otros."
Fragmento de la obra Agamenón, de Esquilo, traducido por Gabriel Almirante
viernes, 5 de julio de 2013
Realidad desconocida
ya han empañado el cristal con su aliento
ya han llegado las manos cubiertas de sal
buscando la oscuridad en el principio
de los ángulos de la luz
el bloque en la mente
un muro de palabras y saliva
para bloquear la castración
pero volverán
volverán para buscar la herida
la costura y el hilo quemado
la perforación
el vómito atorado en la garganta
volverán para reprender las promesas
no pronunciadas
en su salmo
y en el grito de ruido blanco
continua
la sensación endurecida en los ojos
en la mirada que intenta hacer el amor con otra mirada
en la experiencia desolada de un zapato despegado de la sombra
en una sombra sin sombra
ni proyección
continua
la desolación sombría para el amor
y la decapitación para aquellos descalzos
que quisieron amar
del corazón maternal beberán los pecados
de su pecho y para su pecho
el principio sin final
la creación perfecta en la medida justa
la recreación del orden
el reencuentro con el silencio
y la imperfección desmedida
en todas las cosas
pero cuando ya sabíamos que habían llegado
para empañar el cristal y todos los cristales
como un único cristal de miles de vasos rotos
de millones de vasos rotos
ya era demasiado tarde para una nueva mañana
demasiado tarde en la hora de encontrarse
cara a cara
con el sol
y su enfermedad mezquina de quemaduras incesantes
ahora
cara a cara con el precipicio
solo hay aire
este aire momificado
quizá acabará
en cielos agudos y punzantes
bajo los que caer
y sucumbir
en cielos helados sin más escarcha
que cuatro nubes mal colgadas
y un foco torcido
apuntando mal
pero apuntando a alguna parte
pero ya no hay partes ni totales
ya no hay o nunca hubo
contando los barrotes de esta celda
y pensando celda hasta la saciedad
de mis barrotes de hueso
el desgaste de esta esquina está rozando la demencia
la demencia del mundo
en una mirada que son todas
lo indivisible es tan ficticio como las madrugadas
todo partido en dos
todo en ninguna parte
hasta el momento de la unión la podredumbre se hará hueco
y en la cicatriz descosida de la mirada vacía
solo cabrá una mujer sin nombre
una mujer que no es una mujer
una mujer que es él y son todas
ellos y ella y la cabida
para todo lo que intentó ser
y no fue
más allá de un cristal para el aliento
atragantado por una mano ahogada en la salina
ya han llegado las manos cubiertas de sal
buscando la oscuridad en el principio
de los ángulos de la luz
el bloque en la mente
un muro de palabras y saliva
para bloquear la castración
pero volverán
volverán para buscar la herida
la costura y el hilo quemado
la perforación
el vómito atorado en la garganta
volverán para reprender las promesas
no pronunciadas
en su salmo
y en el grito de ruido blanco
continua
la sensación endurecida en los ojos
en la mirada que intenta hacer el amor con otra mirada
en la experiencia desolada de un zapato despegado de la sombra
en una sombra sin sombra
ni proyección
continua
la desolación sombría para el amor
y la decapitación para aquellos descalzos
que quisieron amar
del corazón maternal beberán los pecados
de su pecho y para su pecho
el principio sin final
la creación perfecta en la medida justa
la recreación del orden
el reencuentro con el silencio
y la imperfección desmedida
en todas las cosas
pero cuando ya sabíamos que habían llegado
para empañar el cristal y todos los cristales
como un único cristal de miles de vasos rotos
de millones de vasos rotos
ya era demasiado tarde para una nueva mañana
demasiado tarde en la hora de encontrarse
cara a cara
con el sol
y su enfermedad mezquina de quemaduras incesantes
ahora
cara a cara con el precipicio
solo hay aire
este aire momificado
quizá acabará
en cielos agudos y punzantes
bajo los que caer
y sucumbir
en cielos helados sin más escarcha
que cuatro nubes mal colgadas
y un foco torcido
apuntando mal
pero apuntando a alguna parte
pero ya no hay partes ni totales
ya no hay o nunca hubo
contando los barrotes de esta celda
y pensando celda hasta la saciedad
de mis barrotes de hueso
el desgaste de esta esquina está rozando la demencia
la demencia del mundo
en una mirada que son todas
lo indivisible es tan ficticio como las madrugadas
todo partido en dos
todo en ninguna parte
hasta el momento de la unión la podredumbre se hará hueco
y en la cicatriz descosida de la mirada vacía
solo cabrá una mujer sin nombre
una mujer que no es una mujer
una mujer que es él y son todas
ellos y ella y la cabida
para todo lo que intentó ser
y no fue
más allá de un cristal para el aliento
atragantado por una mano ahogada en la salina
jueves, 4 de julio de 2013
Ordinary vanity
nadie a la luz
nadie en el péndulo
nadie en la onda
nadie, nadie
nadie en la luz
péndulo y onda
se contraen
y contradicen
el orden de la vanidad
cae
el caos alimenta
la ira
de los seres
sin luz
nadie para la luz
nadie esta vez
en reloj ni sonido
ya es la hora
para martillear
las paredes
del ocaso
todos buscarán el fondo
la sangre
y el sudor
la palpitación
o algo que crear
para llenar este centro
pero nadie tiene la luz
porque no hay sombra
que alcance
la furia de un sol
que proyecta
y no crea
nadie a la luz
nadie en el péndulo
nadie en la onda
nadie, nadie
solo manos que se arrancan
las sombras
cosidas a la huella
nadie en el péndulo
nadie en la onda
nadie, nadie
nadie en la luz
péndulo y onda
se contraen
y contradicen
el orden de la vanidad
cae
el caos alimenta
la ira
de los seres
sin luz
nadie para la luz
nadie esta vez
en reloj ni sonido
ya es la hora
para martillear
las paredes
del ocaso
todos buscarán el fondo
la sangre
y el sudor
la palpitación
o algo que crear
para llenar este centro
pero nadie tiene la luz
porque no hay sombra
que alcance
la furia de un sol
que proyecta
y no crea
nadie a la luz
nadie en el péndulo
nadie en la onda
nadie, nadie
solo manos que se arrancan
las sombras
cosidas a la huella
martes, 2 de julio de 2013
Lúcidos
"- Cuando un hombre se mete en la cama con otro hombre para hacer el amor es igual que con una mujer. Haces todo lo que te da placer; haces y dejas hacer.
- ¿Te gustan más los hombres que las mujeres?
- ¿En general, dices? No... de qué sexo sean en realidad me da igual, es lo que menos me importa; me puede gustar un hombre tanto como una mujer. El placer no está en follar, es igual que con las drogas. A mí no me atrae un buen culo, un par de tetas, una polla así de gorda... bueno, no es que no me atraigan; claro que me atraen, me encantan... pero no me seducen. Me seducen las mentes, me seduce la inteligencia, me seduce una cara y un cuerpo cuando veo que hay una mente que los mueve que vale la pena conocer... conocer, poseer, dominar, admirar.... la mente, Hache. Yo hago el amor con las mentes. Hay que follarse a las mentes."
Martín (Hache)
- ¿Te gustan más los hombres que las mujeres?
- ¿En general, dices? No... de qué sexo sean en realidad me da igual, es lo que menos me importa; me puede gustar un hombre tanto como una mujer. El placer no está en follar, es igual que con las drogas. A mí no me atrae un buen culo, un par de tetas, una polla así de gorda... bueno, no es que no me atraigan; claro que me atraen, me encantan... pero no me seducen. Me seducen las mentes, me seduce la inteligencia, me seduce una cara y un cuerpo cuando veo que hay una mente que los mueve que vale la pena conocer... conocer, poseer, dominar, admirar.... la mente, Hache. Yo hago el amor con las mentes. Hay que follarse a las mentes."
Martín (Hache)
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