'dos pétalos', decía mientras
sus dientes -blanco
sobre rojo- se clavaban en ellos,
líquida flor metálica deslizándose
por un cuerpo de mármol
allí alcohol y hierro uno, quemando una garganta
abierta a la sangre -rojo
sobre blanco-, y con ella abiertos
la piel
el silencio
y los labios
me miré desde arriba con ojos de Dios ausente;
desde arriba, cabello negro sobre un cuerpo de cristal
cayendo
-flor líquida; sangre
o cabello-, como
dos pétalos arrancados -rojo
sobre blanco-, flores de mis venas
sobre mi cuerpo de mármol
y en la garganta el metal derretido
de mis labios
y la mirada clavada en el techo
blanco
completamente
blanco, abierto a la sangre
y con él abiertos
piel
silencio
labios
llanto
No hay comentarios:
Publicar un comentario