cuando la vida parecía doblarse
y desdoblarse
y vomitar sin control
cuando la noche
me acuchillaba la garganta
para hacer más oscura
mi propia sombra
cuando era mi sombra
la que se desdoblaba
para acuchillarme
en un vómito eterno
que llenaba las manos y las encadenaba
a un árbol de mil brazos
en el momento exacto en que
la última de las arterias
encontró su repliegue
en mi hendidura
apareciste
tú
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