Me gustaría encontrar una grieta a través de la cual bucear hacia el sueño, un lugar blanco donde desprender el fino hilo de mi conciencia de la aguja de esta realidad fragmentada; el punto nítido, la pupila contraída en la que se sumerge la luz hasta cegar cada miserable resquicio de sombra diluida.
Estoy cansada de estar cansada y de alargar frases estúpidas con significados vacíos.
Cansada del árbol de manos que me aprieta las costillas.
Cansada, muy cansada. Pero hasta que llegue el olor del sueño a esta habitación, me conformaré con absorber la única luz que no me derrite las retinas.
Con ello, el descanso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario