viernes, 22 de abril de 2016

Situación

MUJER DESNUDA. Tus manos están podridas. Mírate: puedo ver cuatro florecillas ahogándose en tus palmas. Me das asco.
DESCONOCIDA. ¿No eran para ti estas manos? ¡Una flor entera, una flor de dedos que se abre al amanecer!
MUJER DESNUDA. No te conozco.
DESCONOCIDA. Me conociste.
MUJER DESNUDA. No recuerdo nada.
DESCONOCIDA (Acercando las manos al rostro de la MUJER DESNUDA). Mi regazo huele aún a flores frescas. ¿No recuerdas? Te escondías en mi ombligo y cantabas como un pajarillo. Estoy segura. Estoy...
MUJER DESNUDA. Estás, pero no puedes ser. Y el olor de lo que fue frescura es ahora solo un pozo para la muerte; agua estancada que no se mueve, nada más. Y tú llevas tu propio pozo en ti como un jarrón, forzando la espera del filo. ¿Qué quieres? No te reconozco.
DESCONOCIDA. Los pozos se abren entre mis dedos como manantiales.
MUJER DESNUDA. Te resistes al cuchillo del aire, pero los juncos de las orillas nunca se doblan. ¿Qué quieres, qué flor de ti, por siempre cerrada, esperas? ¿Crees que no entiendo? (Pausa.) Mientes a los pies del agua, pero el filo siempre llega para abrir los labios de la carne.
DESCONOCIDA (Apartando las manos). ¡Mientes! ¿Dónde empiezan a derramarse los bordes de la mentira?
MUJER DESNUDA. Desde tus manos.
DESCONOCIDA. La flor de mis venas canta al sol y sigue sus bracitos para sumarse a su cuerpo. ¡Tan hermoso! Es maravilloso, ¿no crees? (Escribe un poema y lo lanza al aire. Al caer, el papel se ha vuelto negro.) Es un milagro, como el de los ojos bebiendo la sangre de la mañana, como el de un cuerpo latiendo todo lo que no se ve, pero que se intuye desde los bordes mismos de la cintura (Da la espalda a la MUJER DESNUDA.) No puedo ser más que eso, ¿no lo ves? Mis manos, estas manos...
MUJER DESNUDA. Están podridas. Tus dedos son solo la raíz que permanece de aquello que fue cortado. Y veo esas cuatro florecillas en tus palmas, o no las veo. Pero tú sigues intentando definirte con tus palabras y te limitas en ellas. Solo cuatro florecillas...
DESCONOCIDA (Llorando). Estas manos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario