lunes, 14 de diciembre de 2015

0.04

sedada para no verte
veo detrás de ti, como si
en el fondo de las formas
pudiera encontrar
lo que fue de mí
       y se abren los ríos, amor,
se siguen abriendo
como todos los amaneceres incandescentes
que me has arrancado
de las manos

pero algo ha quedado
y si te has ido, dime
por qué
sigue quedando
       ya canté todo lo que había sangrado
ya canté
y aun así,
aún
       aún

sigo esperando en el mismo banco
junto a esta ausencia sin nombre
pero con cientos de rostros
en tu propio rostro
       sigo esperando, abierta
la flor en los labios,
abierta la sangre en las venas
como un nuevo canto
pero no eres tú quien me escucha, amor,
no eres tú quien recompone este cuerpo roto
hace demasiado, demasiado ya
que tus manos no escuchan
mi canto sordo

pero algo ha quedado
y si te has ido, dime
por qué
sigues quedando
       estoy cantando ahora
llamada inmensa de la noche
-fluido eterno
de cuerpos sin rostro-,
       dame una señal
dame una sangre nueva
para este canto otro

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