sumergirse a lo hondo y arrancar
la piedra ajena
piedra sola
alcé la vista hacia los ojos
de la Esposa e, intermitentemente, vislumbré
el hueco en canto
de su sexo;
ella estaba allí, siempre estuvo
su mano entre mis cabellos, el calor
de sus muslos
latiéndome en la mejilla, alimentando
el fluir inconcluso de la sangre
dije su nombre sobre todos los nombres
y todos ellos perdieron su forma
desde su mirada;
obvié la mentira -articulada
en mis propios ojos,
tan conocida
pero negada-,
y respiré, al fin
negué el Todo para que me fuese afirmado
y, como aquel hombre, dije:
"Escucha, madre, he vuelto",
conmigo la verdad sola
sumergida
a lo hondo
y allí la Esposa,
que siempre estuvo
No sabes todo lo que te puedo llegar a querer, mi Amada, las montañas. Y ay el verano que nos espera!! Juntas, por siempre juntas y sonrientes, como nos merecemos y como sólo las dos sabemos estar!
ResponderEliminarMi pequeña Ellie, sólo lo bueno perdura y todo lo demás atrás se queda, pero nosotras adelante, adelante y felices. Tienes todo de mi.
"Porque te quiero, te quiero, te quiero, amor mío".
EliminarGracias por lo que eres y por lo que me das. Eres la mujer más increíble que he conocido en toda mi vida.