martes, 30 de abril de 2013

Big my secret

No hay otros brazos
ni otro pecho
donde perderse
(y encontrarse).

lunes, 29 de abril de 2013

In a time lapse

Solo un minuto más
y quizá eso
nos haga libres.
Solo un minuto y un equilibrio real,
un equilibrio que todo lo parta;
una boca entreabierta,
unos ojos, señor, unos ojos
abiertos cuando se cierran.

Un minuto
y un pecho donde romperse,
donde encontrar el mar,
el mar que ahoga
y no devuelve a sus ahogados;
la eterna herida abierta,
una noche, señor, una noche
que nunca se cierra.


Pero no me ofrezcas lo que no puedo sostener
en estos brazos
de ayeres muertos.
No me entregues la aguja
disfrazada con pétalos;
no la quiero.
Dame un minuto más,
serpiente de sangre
que me devoras las arterias
y me arrastras
donde otros no llegan.
Dame un minuto sin tiempo
y un corazón caliente que me pierda
(nada más
y todo
en este deseo que me quiebra).

domingo, 28 de abril de 2013

Gacela del amor desesperado



"La noche no quiere venir
para que tú no vengas,
ni yo pueda ir.

Pero yo iré,
aunque un sol de alacranes me coma la sien.

Pero tú vendrás
con la lengua quemada por la lluvia de sal.

El día no quiere venir
para que tú no vengas,
ni yo pueda ir.

Pero yo iré
entregando a los sapos mi mordido clavel.

Pero tú vendrás
por las turbias cloacas de la oscuridad.

Ni la noche ni el día quieren venir
para que por ti muera
y tú mueras por mí."

Federico García Lorca


[sometimes you breathe all over my scar... and you always end up much closer than close; that's where I give in]

sábado, 27 de abril de 2013

Ven, siempre ven

El beso - Gustav Klimt
"No te acerques. Tu frente, tu ardiente frente, tu encendida frente,
las huellas de unos besos,
ese resplandor que aun de día se siente si te acercas,
ese resplandor contagioso que me queda en las manos,
ese río luminoso en que hundo mis brazos,
en el que casi no me atrevo a beber, por temor después a ya una dura vida de lucero.

No quiero que vivas en mí como vive la luz,
con ese ya aislamiento de estrella que se une con su luz,
a quien el amor se niega a través del espacio
duro y azul que separa y no une,
donde cada lucero inaccesible
es una soledad que, gemebunda, envía su tristeza.

La soledad destella en el mundo sin amor.
La vida es una vívida corteza,
una rugosa piel inmóvil,
donde el hombre no puede encontrar su descanso,
por más que aplique su sueño contra un astro apagado.

Pero tú no te acerques. Tu frente destellante, carbón encendido que me arrebata a la propia conciencia,
duelo fulgúreo en que de pronto siento la tentación de morir,
de quemarme los labios con tu roce indeleble,
de sentir mi carne deshacerse contra tu diamante abrasador.

No te acerques, porque tu beso se prolonga como el choque imposible de las estrellas,
como el espacio que súbitamente se incendia,
éter propagador donde la destrucción de los mundos
es un único corazón que totalmente se abrasa.

Ven, ven, ven como el carbón extinto oscuro que encierra una muerte;
ven como la noche ciega que me acerca su rostro;
ven como los dos labios marcados por el rojo,
por esa línea larga que funde los metales.

Ven, ven, amor mío; ven, hermética frente, redondez casi rodante
que luces como una órbita que va a morir en mis brazos;
ven como dos ojos o dos profundas soledades,
dos imperiosas llamadas de una hondura que no conozco.

¡Ven, ven, muerte, amor; ven pronto, te destruyo;
ven, que quiero matar o amar o morir o darte todo;
ven, que ruedas como liviana piedra,
confundida como una luna que me pide mis rayos!"

Vicente Aleixandre

jueves, 25 de abril de 2013

Then go

Otro lametazo de pólvora en el recuerdo
y el cadáver de mi memoria
no tendrá dónde esconderse
ni dónde caer vivo
(en ese caso vete).

Otra lluvia de agujas en la espalda
y la cremallera de mi espina
será el hogar
para los muertos
(en ese caso vete).

Otra noche derramada en tus manos
y las mareas de este espejo
romperán la telaraña
de los astros
(no te vayas).

martes, 23 de abril de 2013

Under the tongue

Necesito un lugar donde el dolor
sea solo uno con su sombra;
un lugar cosido a tiras
como un alma rota
aullando en la inmensidad de la noche.

lunes, 22 de abril de 2013

Corazón coraza

"Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no."

Mario Benedetti

sábado, 20 de abril de 2013

Burning

La ayuna de mis sueños
como un eclipse enterrado
por la sangre y el hueso.

Me arrancaré los músculos
en el ritual que confirme
que para algunos dos y dos
siempre son cinco;
mis huesos serán la ilusión
hecha ceniza.

En mis ojos arden las paredes.
Alguien desgarra mi mirada
con sus manos de alambre
y ellos siguen ahí.
Presiento sus manos
meciendo la cuna
donde se enredan las venas al dormir;
presiento su frío en mi frío,
la flor abierta de todas las cosas
perdidas en la misma mañana
(o en ese rincón concreto
donde nunca amanece).

Me queda el sabor de la muerte
vomitado en el último café,
pero más allá de eso
alguien tiene que encontrarme.
Estoy gritando y nadie me escucha
y yo he arrancado todo rastro de silencio
para no poderme escuchar.
El miedo me acuchilla los huesos,
y aunque sigo esperando la señal
solo veo flashes concentrados en la herida.

Hay lagunas en la torpeza de mis dedos
y en su incapacidad para recordar
lo que nunca escribo.
Ellos tienen que gritar lo que no grito.
Tiene que haber algo
detrás de aquella puerta;
alguien tiene que escuchar esta rotura
que calla a gritos.

Pero nadie escucha
y nadie tiene ojos para ver.

Quizá para vernos
tendremos que volvernos ciegos.

viernes, 19 de abril de 2013

Walk



"Sí. Ese cristal roto quiebra
el aire. O también
la espada -acero-
que se parte. Dientes duros
que no se doblan, y se rompen;
latigazo en el silencio
de un ruido cualquiera
en el vientre
roto
de la noche.
Tortura inmensa
la de esa serpiente de frío
en la carne caliente.
Muros negros, de gritos
silenciosos, contra lo negro
en la aurora, olvidada
de nunca.
Y de pronto,
vacío
hacia dentro de uno mismo
-cayéndose dentro-
en un pozo que no existe,
sin fondo
sin dimensiones.
¿Dónde?
¿Dónde?”

José Luis Hidalgo

miércoles, 17 de abril de 2013

Autorretrato vacío y final del paraíso

Hay alguien ahí arriba, sobre los ángeles,
robando el paraíso.
Hay alguien más, allí, donde la mano
no alcanza a apagar las luces del día.
Pero siempre llega la mano, la otra mano;
esa mano sin restos de cielo,
arañando todo lo que se pierde en el Empíreo,
removiendo el vómito de los ángeles de esperanza anaranjada.

¿Quién corta mis alas? ¿Quién lame la sal de la abierta herida?
Hay alguien allí y lo presiento, como se presiente todo sobre la piel,
como se presiente la punzante herida en las costillas.
Alguien arranca mi libertad y me lanza sin regreso
a la lengua desértica de la tierra. Pero allí arriba,
donde las alas se derriten y caen,
hay alguien más robando el paraíso,
sobre los ángeles.

lunes, 15 de abril de 2013

On the esplanade

Asesinada por el tiempo;
cuatro sombras
y un puñal
harán el resto.

domingo, 14 de abril de 2013

And I'll ask for the sea

Altera, altera, altera.
¿Adónde se lleva mi sangre
la primavera?

(Una gota,
dos gotas,
tres gotas
y la luna terminará rota).

lunes, 8 de abril de 2013

Untitled #8

Ni la primavera.

Rodeada por la voz;
he roto la música.
Alguna bala sin nombre ha decidido
entrar para quedarse,
para desgarrar la poca entereza
de este cuerpo
que se descompone.
Cegada por la luz
y oxidada por el aire;
no hay ojos ni pulmones
en esta cáscara.

Ponme entre comillas.
Necesito que sea real esta vez
necesito ser real
esta vez.
Empújame y sácame
de este vacío;
no puedo ser más allá
de mí misma,
ni siquiera puedo ser
en este instante disfrazado.
Necesito ser
esta vez,
justo cuando el reloj
ha terminado su chantaje.

A pesar de conocer el sabor calcinado
de una lágrima sin visiones
en este punto amargo
nada es seguro;
rodeada por la voz desconocida de los muertos,
el momento me empuja tan cerca
que puedo acercarme lo más lejos posible
a este distanciamiento.

Hay sombras difuminadas en el muro;
tres segundos más
darán el paso a esta noche.
Pero el resto de noches
siguen siendo una sola,
y yo sé que nadie traerá flores
a la tumba nocturna de este pecho.
Ni la primavera.

viernes, 5 de abril de 2013

Just to watch how it burns

Tengo un silencio apagado en la mano.
Mírame.
Soy cientos de silencios perdidos
donde la esperanza es un vacío
más profundo que la mirada.

Quería gritar.
Quería gritar y no ser vista,
romper el aire con la quietud
de las cosas que caen en su propia ausencia.
Quería ser y dejar de ser,
conocerme y olvidarme,
desaprender mi propia lengua
y hablar lo que no se oye.
Pero todas mis palabras
han dibujado su propio final;
todo lo que toco
ya no existe.

Los cuchillos danzan en el aire
y su brillo sobre mi cabeza
me lleva a desconfiar del sol;
a la luna no puedo ponerle nombre.
Gasto mis sueños para recuperar los días
y al final del camino
siempre
un puñado de silencios
que clavarse entre las costillas.

martes, 2 de abril de 2013

Right where it belongs

Todo en el lugar correcto,
todo en el lugar adjudicado
para ser el preciso.
Todo en su sitio.
El reloj me quita segundos
y alguien espera dentro del espejo
el latido del sol naciente.
Todo en su sitio.

Recuerdos mezclados
y no me reconozco en ninguno;
alguien dentro del espejo
sigue queriendo hablarme.
Nunca escucho.
En el final de todas las cosas
y en el número
que se oxida en cada letra
algo tiene que ser visto.
Algo o alguien;
el tallo amargo de mis días
está en el lugar correcto
y todo
todo permanece
en su lugar.

Dos voces en mi cabeza
y no puedo oír ninguna;
un sonido me sigue
para que no lo pueda escuchar.
Puesto en perspectiva para ser hallado
todo en su correcto lugar,
pero una vez más
todo tendrá que caer.

Hay trozos de noche que se me escapan
como una sombra que no alcanzo a ver
y siempre está;
dentro de mis ojos, como hormigas,
desaparecen los segundos.
Y de nuevo, como por primera vez
la luna caerá
porque todo tiene que caer.
Y la luna caerá
aunque nadie pueda verlo.
Cae.