ella quiere lo que ya no tengo
la vena concentrada
en la herida
la paciencia perdida
y el perdón
y no hay nada aquí
ella abre mis puertas
revienta de infierno los mares
abre las piernas
de cada palabra
y se me parte
antes de rozar el labio
y yo le digo que no
que ya no hay nada aquí
que no hay lamentación
que mis ojos ya no son ojos
sino sombras
pegadas a su cuerpo
que me parte en dos
yo espero a nacer en mí
hija de mí misma
espero nacer
cuando ella se abre en mi interior
y llena las paredes
de arañazos nuevos
de sangre floreciente
y vida renovada
ella quiere lo que ya no tengo
es la flor de loto
que cubre cada rincón
de este mar enajenado
y ya no hay perros hambrientos
ansiando mis cuencas
ni hay tragedia más allá
de este pulso vivo
y todo lo que tengo ya no es mío
porque está en ella
que es mía y no
que tiene más de mí que yo
y me quita la vida
y no
y el pecho se sigue abriendo
como una flor
No hay comentarios:
Publicar un comentario