Noche, te abres las venas en canal y tu susurro empaña en sal mis ojos. "Bebe"; palabra sola. Y mi boca, intuición entonces de tu desconocida forma, se abrió como la flor de tu sangre para mis labios.
Todos se habían ido ya; palabra y forma solas.
Bebí de ti y fui tú por un instante.
Todos se habían ido ya. Noche las dos; desvanecidas palabra y forma.
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ResponderEliminarTe adoro.
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