- Se está perdiendo todo.
Las formas puras,
los motivos, la esencia.
Todo lo que nos hacía ser.
- ¿Es que ya no somos?
- Fuimos, más bien.
Como humo disperso
en el aire: nos vieron
pero ya nadie nos ve.
Estamos dejando de ser
tan lentamente
que no nos damos cuenta.
- Pero estamos aquí.
- Estamos aquí, es cierto.
Pero ya no estamos.
Somos como aquel momento
tan fuerte e intenso
que tanto deseamos que llegara
y ya es recuerdo.
Somos un 18 cumpleaños
cincuenta años después,
la caricia de la mañana
en la eternidad de la noche;
polvo en las manos.
- No tiene sentido.
- No, no lo tiene.
«Fui a los bosques porque quería vivir a conciencia. Quería vivir a fondo y extraer todo el meollo a la vida; olvidar todo lo que no fuera la vida para no llegar a la muerte descubriendo que no había vivido.»
joroba, judith, textazo/poema te has marcado! tú eres de las que se atreve con las palabras y ellas te agradecen tu consideración. porque no es el orden lo que clama el poema sino la situación en el papel, la mano que las coloca, la amabilidad del acto.
ResponderEliminarbesazos,
Mil gracias, Òscar. La verdad es que me sorprendes.. yo que pensaba que era una desconsiderada con las palabras... ;P
ResponderEliminarTu opinión siempre es importantísima para mí, ¡así que la tengo muyyyyyy en cuenta! :)
¡Un abrazo!